lunes, 17 de mayo de 2010

Se ha ido uno de los grandes


El mundo del metal está hoy de luto. Ayer domingo, Ronnie James Dio moría a los 67 años tras luchar durante meses con un cancer de estómago. Ronnie fue vocalista de grandes bandas como Rainbow, Dio, Black Sabbath y Heaven & Hell.
El legendario cantante y creador del símbolo de los cuernos del heavy metal tenía una voz prodigiosa y ha sido una de las figuras más talentosas y representativas en el panorama rockero desde hace varias decadas.

Durante horas la noticia había estado circulando por internet, sin llegar a estar claro si se trataba tan solo de un rumor o no. Pero ayer por la tarde, su esposa Wendy dejaba este mensaje en la página oficial del cantante, confirmando la triste noticia.

"Today my heart is broken, Ronnie passed away at 7:45am 16th May. Many, many friends and family were able to say their private good-byes before he peacefully passed away. Ronnie knew how much he was loved by all. We so appreciate the love and support that you have all given us. Please give us a few days of privacy to deal with this terrible loss. Please know he loved you all and his music will live on forever."
- Wendy Dio

Te echaremos de menos Ronnie, hasta siempre. Descansa en paz.

sábado, 15 de mayo de 2010

Txarly Usher: la moneda de mil caras.

La Casa Usher y Los Carniceros del Norte son solo dos ejemplos de las formaciones en las que Txarly Usher ha puesto el alma y la garganta desde que empezó en la música hace más de veinte años.
El año pasado este poeta (realmente yo le llamaría así), se sacó de la manga este Canciones Asesinas, un disco en solitario formado, como él mismo dice, por "un puñado de canciones con un registro opuesto, donde liberar mi mundo mas intimo".
No tiene este disco nada que ver con el divertido y terrorífico afterpunk que practica con Los Carniceros. En Canciones Asesinas se muestra el artista polifacético, la persona, los sentimientos, la poesía, la creatividad individual.

El album empieza con "7 Desiertos", canción bien marcada por la batería y un ritmo de guitarra hipnótico, que podría perfectamente estar en la banda sonora de alguna road movie, sonando mientras los protagonistas escapan en su descapotable por solitarias carreteras rodeadas de desiertos.
Justo despues llega "No aguanto más", tema de ritmo pegadizo y ambiente cabaretero. Junto con la voz rota de Txarly, el piano de fondo nos hace meternos en la piel de algun ladrón, vaquero o bailarina de cabaret en un viejo Saloon del oeste.
"Viejos Tiempos" es un tema de melodías nostálgicas, letras amargas sobre desamor y decepciones: "la vida es una perra cuando el amor se esfuma entre las calles grises de las almas muertas .." No hay más que decir..
A continuación viene "La chica del puente", preciosa canción basada en la película homónima, en la que también pone su voz Helene, de The Red Crayon Aristocrat Club. Me gustaría que la escucháseis pero no la encuentro en youtube :( Después del ambiente melancólico que crean ambos en este tema, llega "Sin mirar atrás", que contrasta totalmente con su predecesora. La voz de Txarly es más grave pero más animosa, y vuelve el piano con un ritmo pegadizo que envuelve y te hace mover los pies. EL final es original y sencillamente genial: "Doscientos setenta días sobreviviendo bajo la lluvia mientras de fondo sigue sonando Bela Lugosi's Dead"...para acabar con un trocito de esta canción de Bauhaus.
"Reloj de arena" es uno de los platos fuertes. Que cada uno saque sus propias conclusiones escuchándola, Bim Ban Barababoom!

Llega mi favorita del disco. Los ritmos rabiosos de "Reloj de arena" quedan atrás para que "Los demonios del pasillo" nos arropen con su oscura tristeza en esta sencilla y preciosa canción, con Txarly luciendo una voz mucho más suave y acompañado de nuevo del piano.

Como penúltimo corte del disco tenemos "La carroña", poema de Baudelaire y tema de su primera banda La Casa Usher, que Txarly recicla de una manera totalmente renovada y con un sentimiento escalofriante.
El punto y final de Canciones Asesinas lo pone una versión del "Starman" de David Bowie llamada "Sombras en la luna". Sobresaliente.
Creo que poco más se puede pedir: rock, ritmos melancólicos, cabareteros, jazz, blues, buenas letras, y un artista polifacético detrás de todo ello: Txarly Usher.

jueves, 6 de mayo de 2010

Everything remains as it never was.

Bueno, creo que ya tocaba volver por aquí. He estado pensando durante un par de días sobre qué disco hablar esta vez, y tenía en mente varios así que me ha costado decidirme un poquillo, pero creo que es el turno de Eluveitie.
Empezaré esta entrada tirando piedras sobre mi propio tejado, porque tengo que decir que cuando empecé a escuchar metal, en un principio me mantuve alejada de esos subgeneros que yo consideraba pretenciosos, complicados...en fin, que ya la palabra “subgénero” por sí misma me tiraba un poco para atrás. En mis inicios, aparte del metal gótico y algunos grupos de la vieja escuela, poco más conocía hasta hace relativamente no mucho. Sí, curiosamente, un tiempo después me encontraba haciendo exposiciones para clase sobre el Inner Circle noruego y el Satanismo en la historia del black metal y adorando la creatividad musical de doom metaleros con tendencias suicidas.
Con el tiempo lo que me empezó a interesar realmente fueron esos grupos que yo, ignorante de mí, consideraba pretenciosos.
Uno de los subgéneros del metal que más tarde descubrí fue el folk metal. Obviamente hablo de folk metal auténtico, no de grupos como Mägo de Oz o Saurom, que en determinados/muchos momentos puedan emplear instrumentos como flautas o violines. Y que conste que me gustan esos dos grupos, pero cada cosa en su sitio.
Hablo de folk metal de verdad, hablo de atmósferas mágicas, de letras sobre la naturaleza, mitología nórdica, batallas épicas y creencias paganas, hablo de Finntroll, Equilibrium, Korpiklaani, Turisas, Ensiferum, y por supuesto hablo de Eluveitie.
Tengo que reconocer que hace pocos meses que empecé a escucharlos. Qué puedo decir, a veces es difícil abarcar tantas bandas como te gustaría, porque hay docenas de ellas que merecen la pena, aunque a veces conoces a una que vale por mil y entonces sí que dices: J-O-D-E-R...
Eso me ha pasado pocas veces, en terrenos del black me pasó con Funeral Tomb y en terrenos del doom me pasó con Draconian y también con Swallow The Sun. Poco más, puedo contar con los dedos de una mano las veces que una banda me ha marcado de verdad desde el principio. Supongo que eso es algo bueno, si no, escuchar música no tendría ningun sentido, escuchar música sin criterio no sirve para nada. Es mi opinión.
Pues bueno, cuando escuché por primera vez "Inis Mona", de su disco Slania, literalmente flipé.

Ver a un gaitero con semejante cara de mala ostia y a una zanfoñista (o como se diga) headbanger es algo que no deja a una indiferente.
Hace unos meses salió su último disco: Everything remains as it never was. Puede parecer a primera escucha un pelín más flojo que el Slania, pero no sé que deciros. Quizá es menos bruto, pero la precisión y los arreglos, cómo cada instrumento se distingue a la perfección, desde la gaita, el violín, la zanfoña (y otros instrumentos tradicionales, pero siempre tocados a la vieja usanza), hasta las guitarras, hacen de este disco el de más calidad compositiva de la banda. Leí una entrevista en la que el vocalista decía que para ellos el papel de las guitarras es importante, claro, como buen grupo de metal, pero que el resto de los intrumentos tenían la misma importancia. Es decir, no es solo una banda con elementos folkies y celtas, sino una completa fusión (para mí perfecta)de música folk y heavy metal. Es muy fácil decir esto, se podría pensar: obvio, es folk metal, ¿cómo se supone que va a ser si no? Pero no, no es tan fácil como puede parecer. Por eso muchas bandas se quedan a medio gas. Tú las escuchas y te quedas un poco en plan: "Sí, muy bonito y muy celta todo, pero y qué?"

Eluveitie es eso. Fusión. Fusión completa y perfecta. Su último disco es, en mi opinión, un gran paso en su carrera, su consolidación definitiva como banda respetada dentro de este mundo.
Su primer single, "Thousandfold", es siempre irremediablemente comparado con su grandísimo "Inis Mona". En mi opinión es diferente, más técnico, ni mejor ni peor, diferente y está definitivamente también dentro de ese "paso adelante" que han dado los suizos.

El resto de composiciones del disco son igualmente geniales, inspiradisimas. Nada sobra ni nada falta, todo está en su sitio, y todo con una calidad tremenda. Los pasajes death y las voces guturales no faltan, y el metal rebosa por los bordes de todos los temas.
La intro y la outro son realmente bonitas, el metal queda a un lado para dejar paso a la música celta en su estado más tradicional. Evocan pasajes y atmósferas mágicas y encuadran un discazo redondo se mire por donde se mire. Personalmente, tengo debilidad por la canción homónima al disco, aunque realmente está lleno de temas épicos como Nil y The Essence of Ashes, otros rápidos y puramente metal como Kingdom Come Undone y (Do)minion y otros más tranquilos y celtas como la instrumental Isara. Todas diferentes pero con un denominador común que es el buen metal, ante todo hecho con buen gusto y con calidad.